En esta escena, el sol brilla intensamente sobre un valle cubierto de niebla, creando un contraste impresionante entre el cielo despejado y la niebla en el valle. Los árboles desnudos en primer plano añaden un toque dramático y melancólico al paisaje.

Un Viaje a Través de las Sombras y la Luz

Explorar el paisaje de mi infancia ha sido una experiencia emotiva y evocadora. Cada imagen cuenta una historia de conexiones, memorias y momentos de reflexión. Acompáñame en este recorrido visual por los rincones que una vez llamé hogar y estaría encantado de volverlo hacer.

En esta captura, Pedro se inclina hacia adelante, herramientas en mano, contra el telón de fondo de árboles desnudos al amanecer . La silueta oscura contrasta fuertemente con el día de niebla que nos acompañó toda la mañana, creando una atmósfera dramática y algo sombría. Esta foto refleja no solo la belleza del trabajo manual, sino también la serenidad y melancolía de la naturaleza.

Esta imagen captura el pintoresco pueblo de Balboa, visto desde Pumarín, en un valle lleno de vida y vegetación exuberante. Las casas se alinean de manera pintoresca, rodeadas de colinas verdes y caminos serpenteantes. Un notable castillo en una colina a la izquierda añade un toque histórico al entorno. Esta escena serena e idílica encapsula la belleza natural y la tranquilidad del área rural.

Desde la montaña de enfrente, observamos el pequeño pueblo de Pumarín, situado en una ladera con un telón de fondo de montañas onduladas. El pueblo está compuesto por varias casas dispersas por el paisaje verde, rodeadas de árboles y campos. Esta imagen panorámica resalta la naturaleza rural y pintoresca de Pumarín, mostrando su ambiente sereno y escénico.

Esta imagen muestra una de las casas rurales en Pumarín. Los edificios tienen un aspecto rústico, con paredes de piedra y techos de pizarra. La mezcla de estructuras más antiguas y nuevas, algunas más desgastadas que otras, da una sensación de autenticidad y nostalgia. El paisaje es ligeramente ondulado, con más casas visibles en el fondo, todo rodeado de vegetación y naturaleza en estado puro.

En esta imagen, observamos el encantador pueblo de Cantejeira, visto desde Pumarín. El pueblo está enclavado en un paisaje montañoso, con casas y edificios extendidos a lo largo de una suave pendiente. Alrededor, se pueden apreciar campos verdes, parches de árboles y afloramientos rocosos. Esta imagen captura la esencia rural y pintoresca de Cantajeira, subrayando su integración armoniosa con el entorno natural.

Cada fotografía es una ventana a un momento, una emoción, un recuerdo. Espero que estas imágenes les permitan ver una parte del mundo a través de mis ojos, y sientan un poco de la calidez y la nostalgia que me acompañaron en este viaje.