Era una fría mañana en la provincia de Teruel, en el último día del siglo pasado, el 31 de diciembre de 1999. La nieve cubría el suelo y los arbustos, creando un paisaje invernal impresionante. La colina densamente arbolada en el fondo sumaba un aire de tranquilidad y calma a la escena, y la luz del sol que se reflejaba en la nieve daba un toque especial de brillo y color. Sin duda, una mañana para recordar en la hermosa provincia de Teruel.
1999-12-31-Una mañana nevada en Teruel